
La Guardia Civil española logró desarticular y capturar a una banda que operaba desde Madrid, dedicada principalmente al blanqueo de capitales o lavado de dinero mediante Bitcoin y otras criptomonedas.
Criptomonedas y blanqueo de dinero
Las labores de investigación del órgano de seguridad español lograron dar con una banda de ocho personas dedicadas a operar desde un locutorio en el barrio de ventas. En dicho locutorio, la banda delictiva instaló dos cajeros de criptomonedas. Sin embargo, al parecer reservaban su uso principalmente para que la propia banda tomara dinero. Dicho dinero presumiblemente proveniente del tráfico de drogas, y el objetivo era transformarlo en criptoactivos y así enviarlos nuevamente a Latinoamérica, específicamente a la ciudad de Cúcuta, Colombia.
Según las investigaciones, en tan sólo el primer trimestre de este año, la banda logró el blanqueo de más de 9 millones de euros en este tipo de transacciones, a razón de 100 mil euros diarios.
A su vez, las mismas fueron fácilmente determinables, toda vez que las operaciones eran registradas con facturas falsas e incluso burdas, en las cuales otras empresas de la misma organización realizaban la compra de criptomonedas, específicamente Bitcoin (BTC), justificando la compra como “pagos inmobiliarios” y “compra de equipos”, entre otras. A su vez, por cada operación, la banda delictiva cobraba una comisión del 8%.
Operación Kampuzo: incautaron cajero de Bitcoin en España
La operación que permitió desarticular esta banda de blanqueo de capitales ha sido bautizada como Kampuzo y pasará a la historia como la primera de operación de incautación de un cajero de Bitcoin en España y en toda Europa.

Por otro lado, en la operación, la Guardia Civil también logró incautar cuatro criptomonederos fríos, así como acceder a 20 walllets calientes o virtuales. Asimismo, incautaron 16.800 euros que la organización mantenía oculta en un armario de doble fondo.
¿Cómo funcionaba en blanqueo de capitales?
La banda delictiva recibía el dinero “sucio” producto del tráfico de drogas. Este dinero necesitaba ser “lavado”, toda vez que de ser depositado en un banco, las políticas KYC hubiesen generado que tales depósitos tuviesen que ser investigados para determinar su procedencia. En razón de ello, se acudía a la compra de criptomonedas (BTC específicamente) desde un cajero, cuyo funcionamiento no tiene una regulación clara al día de hoy.
Así, se introducía el dinero sucio en el cajero, se escaneaba con el móvil el código que aparecía en pantalla y listo, el dinero sucio se convertía en un Bitcoin legítimo, el cual podía ser enviado a cualquier parte del mundo.
¿Las criptomonedas son las responsables del blanqueo de capital?
En modo alguno se puede asegurar que esto sea así; por el contrario, las criptomonedas vienen a ser un mecanismo más del cual se valen los delincuentes para realizar sus operaciones.
▶ ¿Qué opina la DEA del uso de Bitcoin para realizar transacciones ilegales?
De hecho, una organización criminal puede acudir a los mecanismos más variados, desde traslado de dinero en efectivo, hasta compra de títulos de oro, para legitimar sus fondos, sin que ello implique que tales instrumentos financieros sean los responsables de facilitar esa actividad.