Un empleado de Qiwi minó 500.000 bitcoins en secreto en el 2011 utilizando las terminales de autoservicio, según contó Sergey Solonin, CEO de la empresa.
Qiwi es el proveedor de sistemas de pagos más grande de Rusia y ha jugado un rol importante en el desarrollo del Blockchain dentro del país. Solonin relató la historia que lo introdujo al mundo de las criptomonedas mientras daba una conferencia en la Escuela de Comunicaciones de Moscú (MACS).
En aquel año, 2011, la empresa controlaba alrededor de 100.000 terminales de autoservicio. En cierto momento, el jefe del servicio de seguridad acudió a él y le comentó que las máquinas dentro de las tiendas estaban funcionando durante las noches de forma sospechosa, ya que estaban trabajando de manera sobrecargada. El responsable resultó ser uno de los desarrolladores principales de la compañía, quien utilizaba las terminales para minar mientras no eran operadas.
Para sorpresa de todos, este empleado había conseguido más de $5.000.000 en cuestión de meses. Mucho más de los ingresos que podían generar aquellas máquinas cumpliendo sus funciones rutinarias.
Solonin exigió a su empleado que entregara los bitcoins, ya que fue con los recursos de la empresa que logró extraer la criptomoneda. Sin embargo, esta persona presentó la renuncia y se fue libremente, ya que, como expresaba Sergey Solonin:
“No hubo pérdida directa, no infligió daños, solo gastos de electricidad a los propietarios.”
Luego de esto, en Qiwi intentaron simular la misma operación llevada a cabo por su empleado y empezaron a minar bitcoins por medio de terminales, pero al pasar algunos meses lo dejaron. Los equipos no pudieron hacer frente a los mineros de aquel momento.
Según el servicio de prensa de Qiwi, los 500.000 bitcoins se perdieron en su totalidad. Vedomosti estimó que la cantidad que el exempleado tuvo en sus manos equivalen al 2.4% del volumen total de bitcoins. Actualmente, estamos hablando de 4 billones de dólares, suma suficiente para entrar en la lista Forbes de las personas más ricas del mundo.