Google ha decidido que en su Play Store ya no serán permitidas las aplicaciones para el minado de criptomonedas. Recientemente, esta empresa también había comenzado a bloquear la posibilidad de instalar extensiones en su navegador, Google Chrome, dedicadas al minado.
Con respecto a la medida tomada, en las políticas de actualización de Google se lee:
“No admitimos aplicaciones que minen criptomonedas a través de los dispositivos. Sí se permiten aquellas que gestionen esa actividad de forma remota.”.
Algunos expertos indican que con ello, el gigante tecnológico pretende subir o mejorar el nivel técnico de las apps que existen en esa plataforma. No obstante, fuentes ligadas al sector señalan que este retiro y prohibición de aplicaciones y extensiones ligadas al cirptominado obedeció a que ésta empresa encuentra que el mercado de las criptomonedas es volátil, a la par de que suele estar ligado estafas y prácticas ilegales.

¿Qué se esconde tras la intención de retirar las aplicaciones para minería?
Ahora bien, de ser cierto el argumento arriba expuesto, dejaría en evidencia una doble moral de parte de Google. Ello, dado que apenas una semana atrás el gigante de los motores de búsqueda fue sancionado por la Comisión de la Unión Europea por prácticas anticompetitivas de mercado.
Con independencia de las implicaciones ético-morales de la medida tomada por Google, no deja de causar extrañeza que ésta haya sido tomada al poco tiempo del anunció de la Comisión de Bolsa y Valores de los EEUU (SEC por sus siglas en inglés), que prohibió el funcionamiento en la bolsa de un fondo de inversión cotizado en Bitcoin. Dicha prohibición de la SEC generó un impacto negativo en el mercado de los criptiactivos y empujó a la baja el precio del Bitcoin y otras monedas virtuales. Ahora, el anuncio de retiro de aplicaciones para la criptominería de la Google Store, incide también negativamente en el precio de los criptoactivos.
Sin embargo, la prohibición hacia las aplicaciones destinadas al minado de monedas virtuales que realiza el departamento de ventas de Google, en modo alguno representa el fin de la minería. Por el contrario, está empresa aún permite el minado remoto, es decir, desde la nube. De la misma manera, no se afecta el minado mediante programas especializados, adquiridos por otro tipo de descargas que no sean la oficial.
Un mercado que sigue siendo volátil y vulnerable
De momento, lo que sí demuestra la medida tomada por Google es la vulnerabilidad del mercado de las criptomonedas, en los que el menor anuncio o prohibición, es capaz de generar caída en los precios. Sin embargo, no es de olvidar que el mundo del dinero virtual es un mercado joven. Un mercado que tarde o temprano terminará por consolidarse y adquirir la madurez necesaria para afrontar fluctuaciones, inclusive las inducidas. Mientras ello ocurre, el mercado sigue a la baja, a la espera de futuros anuncios