Con Ofertas Iniciales de Monedas (ICO por sus siglas en inglés) se busca el financiamiento de proyectos
El mundo de las criptomonedas es muy amplio, al punto de que existen términos específicos para cada una de sus etapas, incluso en la fase previa a su creación. Aunque suene disparatado, en realidad es una innovación y posibilidad de inversión muy atractiva. Así, los encargados de diseñar o desarrollar una criptomoneda o servicios asociados al Blockchain literalmente venden su proyecto a cambio de una inversión. A este proceso se le llama ICO (Initial Coin Offering u Oferta Inicial de Moneda).
Con el ICO, el inversionista, en principio, recibe un token a cambio de su inversión. Dicho token puede ser generado del minado de la cadena blockchain en la que estará sustentado el criptoactivo. Este minado se realiza de forma privada y es realizado únicamente por los desarrolladores de la cadena.
Historia de las ICO
Las ICOs tienen un antecedente cercano en los movimientos de crowdfunding, los cuales son un sistema mediante el que los particulares buscan financiamiento para un proyecto, pero sin ofrecer nada a cambio más allá de un agradecimiento o regalo.
El éxito de los “micromecenazgo” o crowdfunding llevó a la empresa Mastercoin en el año 2013 a realizar un proceso similar, pero con una gran innovación. Dicha innovación consistió en realizar una campaña para recaudar fondos, pero ofreciendo a cambio una ficha de la cadena de bloques que aún no había sido desarrollada. A esto se le conoció como crowdsale.
Existe un debate sobre si la primera ICO fue la lanzada por Ripple en el año 2013, cuando creó 100 millones de tokens de XRP para fiannciar su proyecto. Sin embargo, no está claro si este proyecto se puede considerar un ICO.
Visto el éxito que significó la recaudación para Matercoin, durante el año 2014 MaidSafe y Etehereum presentaron sus ICOs de financiamiento. Resalta en particular el caso de Ethereum, la cual logró recaudar 18,4 millones de dólares para su financiamiento. El valor inicial del token ofrecido por Ethereum a cambio de participar en la financiación, tenía un valor de 0,31 centavos de dólar.
Quizás fue el nacimiento de Ethereum y la posibilidad de su plataforma de crear contratos inteligentes dentro de su red, lo que disparó el mundo de la ICO. Esto, motivado a la falibilidad que ofrece ese Blockchain para desarrollar otras criptomonedas.