Fuentes informativas de Países Bajos reportan que una persona o grupo han estado enviando cartas explosivas a diferentes instituciones financieras y otras empresas, bajo la amenaza de que si no reciben una cantidad de Bitcoins, aún no especificada, seguirán con sus ataques.
En este sentido, el pasado 13 de febrero se produjo el último de estos ataques, hasta ahora. El mismo se originó en las oficinas del banco Internationale Nederlanden Groepen ING, ubicadas en Ámsterdam y causó gran alarma. Si bien no se reportaron muertes, la conmoción pública ha sido bastante grande, toda vez de que no se trata de un hecho aislado.
¿Cómo fue la carta bomba que explotó en Ámsterdam?
Una persona, aún sin identificar, envió un paquete a las oficinas del banco ING de Países Bajos, en donde un empleado abrió el paquete haciendo que el mismo estallara. Al parecer se trataba de una bomba de humo, la cual generó daños respiratorios a dicho funcionario, aunque no se han reportado mayores daños físicos ni en el afectado, ni en otras personas que estaban cerca.
Por su parte, el mismo día, la oficina de correos reportó que habían lanzado a la calle una carta de la que salía humo y reportaron el hecho a la policía, la cual se encuentra investigando. Asimismo, se han registrado otras cartas de dudoso contenido, las cuales también están bajo observación.
Otras cartas bombas en Ámsterdam

El primer hecho de este tipo del que se tenga noticias se suscitó el miércoles 12 de febrero en la sede del banco ABN Amor, ubicado en Ámsterdam, la cual estalló sin dejar muertos o heridos. Ese mismo día, pero unas horas después, una segunda carta explosiva detonó en las oficinas de Ricoh, una empresa tecnológica japonesa ubicada en Kerkrade, muy cerca de la frontera de Países Bajos con Alemania. Es de destacar que con esta segunda explosión tampoco se reportaron bajas o daños físicos.
Asimismo, la policía de Ámsterdam sospecha que estas cartas bomba guardan relación con una serie de cartas amenazadoras enviadas durante el mes de enero a una institución financiera, una empresa de automóviles y una casa de corretaje, en las cuales también estuvieron involucrados artefactos explosivos.
Investigaciones policiales y Bitcoin como medio de pago
Por los momentos, la investigación es completamente sumarial, es decir, las autoridades se niegan a dar cualquier tipo de información, toda vez que ello podría entorpecer las investigaciones oficiales. No obstante, se da por sentado de que se trata de un típico caso de extorsión, a lo cual podría sumarse la calificación de terrorismo.
En cuanto al uso de Bitcoins como medio de pago para situaciones ilícitas, es ya un asunto de vieja data. La pretendida irrastreabilidad de este criptoactivo lo ha hecho muy atractivo para muchos delincuentes que ignoran o desconocen la traza imborrable que, las transacciones con esta criptomoneda, dejan en su propia red.